El Centro Histórico de San Luis Potosí se encuentra completamente abarrotado por miles de personas que acudieron a realizar compras de última hora previas a la celebración de la Navidad, lo que ha provocado un severo congestionamiento vial y saturación peatonal en prácticamente todas sus calles.
La gran afluencia de compradores ha generado un escenario en el que, literalmente, “ya no cabe ni un alfiler”, especialmente en vialidades comerciales como Hidalgo y Zaragoza, donde la circulación peatonal avanza con dificultad y conseguir un taxi resulta casi imposible.
Ante la situación, autoridades implementaron un operativo vial para evitar que los vehículos ingresen a las calles tradicionalmente más congestionadas. La Policía Vial restringió el tránsito a uso exclusivamente local en la calle Guajardo, desde el Eje Vial Ponciano Arriaga hasta Damián Carmona, desviando el flujo vehicular hacia Álvaro Obregón.
Asimismo, se mantiene un cierre vehicular en la calle Pedro Montoya, en el tramo que va del Eje Vial a Damián Carmona, como parte de las medidas para contener el colapso vial.
Sin embargo, de manera simultánea, miles de automovilistas intentan ingresar al primer cuadro de la ciudad, incluso circulando por calles peatonales, con la intención de acercarse a las zonas comerciales, lo que ha incrementado el caos.
El impacto del cierre en el Centro Histórico también se ha extendido a vialidades que desembocan en esta zona, entre ellas Pedro Moreno, Damián Carmona, 20 de Noviembre, Eje Vial Ponciano Arriaga, Venustiano Carranza, Nicolás Zapata, Mariano Arista, Manuel José Othón, Avenida México, Avenida de la Paz, Anáhuac, Melchor Ocampo, Santos Degollado, Coronel Romero, 5 de Mayo, Morelos, Avenida Universidad y Constitución, donde se reportan largas filas de vehículos y circulación lenta.
