A pesar de que se afirma que la incidencia delictiva ha disminuido en el Centro Histórico de San Luis Potosí, dos de los tres subcuadrantes que lo componen continúan registrando un número significativo de delitos, lo que ha obligado a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana a reforzar la vigilancia en la zona.
En el subcuadrante 1, que abarca desde la calle Miguel Barragán hasta Vicente Guerrero, la proximidad social se ha intensificado debido a que es una zona mayormente habitacional con una alta concentración de adultos mayores. Según datos del Consejo de Seguridad del Centro Histórico, este área ha sido escenario de un aumento en los robos a casas habitación y al interior de vehículos.
Por otro lado, el subcuadrante 2, que comprende desde la calle Vicente Guerrero hasta la calle Julián de los Reyes, tiene una vocación predominantemente comercial. Aquí, el delito más frecuente es el robo a comercio, con un énfasis en el “farderismo”, una modalidad que ha sido combatida tanto por los comerciantes como por la mayor presencia de elementos policiacos y videovigilancia. Gracias a estas medidas, el índice delictivo en esta zona es relativamente menor.
El subcuadrante 3, que se extiende desde Julián de los Reyes hasta la avenida Reforma, incluye áreas como la zona de los “huaracheros” y los mercados municipales Miguel Hidalgo y República, siendo este último el más grande de la ciudad. Aquí, el principal problema es el robo a transeúntes, lo que ha llevado a un incremento en la vigilancia policial y en la presencia visible de agentes. Además, se ha fortalecido la vigilancia nocturna, logrando prevenir delitos gracias al sistema de videovigilancia y capturando a los responsables en flagrancia.
El Consejo de Seguridad del Centro Histórico, formado por comerciantes, vecinos y locatarios, juega un papel clave en la toma de decisiones sobre las necesidades de la zona, no solo en materia de seguridad, sino también en aspectos como la vialidad, la recolección de basura y el embellecimiento del área.
